Sueños de Piedra, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

¡Hola soñadores!

¿Que tal vuestro día? ¿También odiáis vuestro instituto/colegio? Os comprendo, no hay nada peor que un mal día en clase. Pero pensemos en positivo, hoy es lunes y aquí estoy yo para alegraros con mis super reseñas. ¡Empecemos!

Título: Sueños de Piedra
Autor/a: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Editorial: Nocturna
Nº de páginas: 573
Año de publicación: 2015

Sinopsis: Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.

Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.

En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... Y del recuerdo del hombre al que ha matado.

Érase una vez...

Frase importante: Cualquier persona desesperada es capaz de hacer lo que sea por el precio necesario.

Opinión personal: ¿Sabéis ese tipo de libros que cuando terminas de leerlos, o incluso antes, sientes como te han aportado algo nuevo y útil que nunca podrás olvidar y que te dejan super emocionales el resto de la semana?

Sueños de piedra nos presenta el mundo de Marabilia, lleno de criaturas y magia. En él, vive Arthmael, el príncipe de Silfos. Es el único hijo del rey y siempre ha aspirado a ser el siguiente en la linea, a pesar de que no lo demuestre como debería. Y es por esto, por lo que esta historia comienza.
Por otro lado tenemos a Lynne, una chica a la que la vida no ha tratado bien y que está dispuesta a cambiar su destino y alcanzar sus sueños, y lo único que necesita para ello es un pequeño empujón.

Solo tengo una cosa que decir a cerca de ellos y es que son una de las parejas más preciosas y dignas
de leer. Pero por separado son aun mejor. Arthmael comienza siendo el típico niñato malcriado que se rebela en una pataleta y decide dárselas de héroe para triunfar. A medida que avanza la historia lo ves crecer y darse cuenta de que él no es así y que tiene mucho más que mostrar al mundo. Eso sí, siempre conservando su esencia.
Por otro lado tenemos a Lynne, una chica dispuesta a triunfar dentro de un mundo de hombres. Y es eso lo que más la destruye y motiva por igual, ese recuerdo constante de que no es más que una
mujer. He de decir que aunque me siento identificada con los tres protagonista, he cogido especial cariño a la chica que no sabe amar, porque a veces me recordaba demasiado a mi.

Dibujo de Marta Montell

Luego por otro lado tenemos a Hazan, el mago que nunca consigue sus hechizos funcionen. En la sinopsis te lo pintan como alguien más relevante para la historia, pero luego resulta que no es tan... primordial (Después es cuando descubres que hay un libro aparte para él y te quedas con la cara del monito de whatsapp que se tapa las manos).

La verdad, nunca pensé que esta historia fuese a crear tales estragos en mi. De hecho, me plantee no comprarme el libro más de una ocasión y es como ¡maldita sea, menos mal que al final me decidí!. Es una historia donde nos enseñan el verdadero sentido del amor y el encontrarte a ti mismo. Porque no siempre es malo pedir ayuda y apoyarte en otra persona. Es una historia que engancha, que literalmente tienes que soltar para evitar acabar el libro del tirón, y que siempre, con cada palabra consigue emocionarte o sacarte una sonrisa. El algo obvio por donde te va a llevar la historia pero a la vez consiguen atraparte por la originalidad que tiene. A veces no es necesario una trama enrevesada y compleja si tienes unos personajes como Arthmael o Lynne.

Fan art de Marta Montell

El final es algo duro y sorprendente, te demuestra que por mucho que pienses que no prejuzgas a la gente, siempre acabas haciendo inconscientemente. Yo, que soy una llorona en estos casos, he acabado a moco tendido en el sofa de mi casa, llenando el libro de post-its y sonriendo por lo maravillosa que es la historia y es que el epilogo me ha matado. Realmente me he quedado con ganas de más y espero que en el libro que se centra en Hazan se haga alguna mención de estos personajes tan inolvidables.

En resumen: Para los que digan que la literatura española ya no tiene nada que dar, aquí están estas jovenes autoras para sorprender al mundo. Amor, superación, risas y lucha, porque como la novela misma dice, solo hay un modo de afrontar la vida y es luchando.
Sueños de Piedra, por Iria G. Parente y Selene M. Pascual.

Os dejo el booktag que la editorial Nocturna ha preparado para la novela.

¡Hasta la próxima, soñadores!